miércoles, 11 de mayo de 2011

Mãe. (o en Aguja al norte queremos mucho a nuestras mamás)

Y para el día de las madres, esta pequeña joyita del escritor portugués Almada Negreiros, con traducción de su servidora Ada Pantoja. Sirve como probadita de lo que vendrá en el próximo número de la revista Aguja al Norte. Vale introducirles un poco la biografía de Almada Negreiros, futurista, quien pierde a su madre a la edad de 3 años, leyendo el poema comprenderán que se evoca a la muerte como un viaje y está lleno de saudade (nostalgia) por la madre.



Mãe! Vem ouvir a minha cabeça contar histórias ricas que ainda não viajei! Traze tinta encarnada para escrever estas coisas! Tinta cor de sangue, sangue verdadeiro, encarnado! Mãe! Passa a tua mão pela minha cabeça! Eu ainda não fiz vi

agens e a minha cabeça não se lembra senão de viagens! Eu vou viajar. Tenho sede! Eu prometo saber viajar.

Quando voltar é para subir os degraus da tua casa, um por um. Eu vou aprender de cor os degraus da nossa casa. Depois venho sentar-me ao teu lado. Tu a coseres e eu a contar-te as minhas viagens, aquelas que eu viajei, tão parecidas com as que não viajei, escritas ambas com as mesmas palavras.

Mãe! ata as tuas mãos às minhas e dá um nó cego muito apertado! Eu quero ser qualquer coisa da nossa casa. Como a mesa. Eu também quero ter um feitio que sirva exactamente para a nossa casa, como a mesa.

Mãe! passa a tua mão pela minha cabeça! Quando passas a tua mão na minha cabeça é tudo tão verdade!


Poema de Almada Negreiros (1893-1970)


¡Madre!

Ven a escucharme contar lindas historias de cuando no he viajado. Trae tinta roja para escribir estas cosas. Tinta color de san
gre, sangre verdadera, encarnada.

¡Madre!

¡Pasa tu mano por mi cabeza!

Todavía no viajo y mi cabeza no recuerda sino de viajes. Viajare. Tengo sed. Prometo que viajare.

A mi regreso subiré los escalones de tu casa, uno por uno. Aprenderé de memoria la escalera de nuestra casa. Después vendré a sentarme a tu lado. Tu coserás y yo te contare mis viajes, aquellos que viaje, tan parecidos a los que no viaje, escritos ambos con las mismas palab

ras.

¡Madre!

Ata tus manos a las mías y haz un nudo ciego muy apretado. Yo quiero ser cualquier cosa en nuestra casa. Como una mesa. Yo también quiero tener una forma que se ajuste exactamente a nuestra casa, como la mesa.

¡

Madre! ¡Pasa tu manos por mi cabeza! ¡

Cuando pasas tu mano por mi cabeza es todo tan de verdad!

trad. Ada Pantoja.




¡Felicidades a todas nuestras mamás, sin ellas no estaríamos aqui!

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